Un navegador web que se adapta a ti
Vivaldi es un navegador limpio y fácil de usar. De buenas a primeras no es rebuscado pero si quieres explorarlo a fondo te sorprenderás por sus opciones extremas de personalización, lo cual lo hace perfecto para todo tipo de usuarios, desde el más básico hasta el más avanzado.
Clasicismo renovado
Vivaldi es un navegador web que manejarás sin problemas si estás familiarizado con los clásicos del sector, como Firefox o Chrome. Su vista básica te muestra la barra de navegaciones, las pestañas y la pantalla principal.
Como en otros navegadores, Vivaldi cuenta con el Speed Dial, panel que te aparece cuando abres una pestaña nueva y que te permite seleccionar entre tus webs favoritas.
Otra opción muy útil es la barra lateral, un menú que nos recuerda a Opera (no en vano su exCEO es el creador de Vivaldi) aunque tiene funciones adicionales de lo más interesantes. A los clásicos Favoritos y Descargas se unen opciones muy prácticas como Notas.
Notas resulta muy útil cuando quieres apuntarte algo y tenerlo a mano ya que lo vas a necesitar durante tu sesión de navegación. Esto te ahorra abrir otra app que lo único que consigue es ocupar memoria y espacio en tu barra de tareas.
Otra opción destacable son sus Paneles Web, que permiten ver páginas como un panel al margen del navegador. Esto te será útil si, por ejemplo, estás navegando y quieres tener un panel pequeño para chatear en Facebook.
Aunque no cuenta con extensiones propias puedes instalar las de Chrome... ¡todo un acierto!
En cuanto a sus opciones de configuración, Vivaldi simplifica los menús. Como el resto de la app todo es muy simple, incluyendo lo relativo a la privacidad: de un barrido podrás borrar las cookies o los passwords guardados. Pero si en algo destaca Vivaldo respecto a los demás navegadores del mercado es en su alto grado de personalización.
Intuitivo, limpio y 100% configurable
Como puedes ver, Vivaldi es un navegador donde las cosas están donde esperas que estén y con el cual lo vas a tener todo muy a mano. Pero si no te convence su aspecto más básico "juega" con él hasta el extremo.
Vivaldi está pensado para usuarios que navegan mucho, y por eso ha tomado especial cuidado en las opciones de las pestañas. Si bien las puedes mantener donde suelen estar, estas irán donde tu quieras: podrás ponerlas a un lado, abajo... No solo eso, con la app llega algo que jamás habíamos visto: las pestañas apilables.
Esta opción también permite que agrupes diferentes pestañas en un mismo espacio. Esto es útil, por ejemplo, si estás realizando un trabajo y tienes diferentes fuentes de información abiertas: ponlas todas juntas y pasa de una a otra de forma más sencilla.
La personalización de Vivaldi también llega a los atajos de teclado. El programa permite configurar atajos para cualquier opción que desees y también permite un sistema de navegación en el que no usarás el ratón.
Un aspecto que no afecta a la navegación pero que es muy curioso es la llamada Interfaz adaptativa.: esta hace que la pestaña activa así como la barra de navegación se “contagien” del color principal de la página activa. Una opción puramente ornamental (y optativa) pero que resulta interesante para los que echen en falta las skins personalizables en este navegador.
Su alto grado de personalización hace que a veces sea algo más lento de lo deseado si tienes muchas pestañas abiertas, pero no dudamos que sus creadores trabajaran en el rendimiento; no en vano justo ahora acaba de salir su primera versión final tras un año de previews técnicas.
Un navegador novedoso y con mucho camino por recorrer
Vivaldi aúna la simplicidad que está de moda actualmente y que busca un usuario básico con la personalización total (y opcional) que busca un usuario "hardcore" de Internet. Es por ello que es ideal para todo el mundo. Aunque estés cómodo con tu navegador actual te recomendamos probarlo... ¡quizás te sorprende ver que hay vida más allá de Firefox o Chrome!
